El diagnóstico de cáncer de mama es un camino desafiante, y la cirugía de extirpación, como la mastectomía, es a menudo una parte crucial del tratamiento. Si bien la prioridad es la salud, la pérdida de una o ambas mamas puede tener un impacto emocional profundo en la autoestima y la imagen corporal. Afortunadamente, la cirugía de reconstrucción mamaria, que a menudo utiliza prótesis, ofrece una opción esperanzadora para recuperar la forma y sentirse más completa.
En este artículo, abordaremos las preguntas más importantes sobre las prótesis mamarias en el contexto del cáncer de mama, desmitificando el proceso y brindando información valiosa para quienes lo están considerando.

¿Qué es la reconstrucción mamaria con prótesis?
La reconstrucción mamaria es un procedimiento quirúrgico que busca restaurar la forma de la mama después de una mastectomía. Una de las técnicas más comunes es el uso de prótesis mamarias, que son implantes de silicona o de solución salina. Este procedimiento puede realizarse de forma inmediata (durante la misma cirugía de mastectomía) o de forma diferida (en un momento posterior, una vez finalizado el tratamiento del cáncer).
La elección del tipo de prótesis y el momento de la reconstrucción depende de varios factores, como el tipo de cáncer, la etapa de la enfermedad, las terapias adicionales (como la radioterapia) y las preferencias de la paciente.
¿Son seguras las prótesis después de un cáncer de mama?
Sí, las prótesis mamarias utilizadas para la reconstrucción son consideradas seguras por la comunidad médica. Los implantes de silicona y de solución salina han sido estudiados a fondo durante décadas. Aunque no hay evidencia de que causen cáncer de mama, es fundamental elegir un cirujano plástico certificado y seguir todas las indicaciones médicas.
Un punto clave es el seguimiento. Las mujeres con prótesis mamarias deben continuar con sus controles regulares, como mamografías o resonancias magnéticas, para monitorear tanto el estado del implante como la salud de la mama reconstruida o restante. El médico puede ajustar los estudios de diagnóstico por imágenes para obtener las mejores vistas sin dañar el implante.

Reconstrucción inmediata vs. diferida
La decisión sobre el momento de la cirugía es muy personal y debe discutirse con un equipo médico.
- Reconstrucción inmediata: Se realiza en el mismo momento que la mastectomía. Permite a la paciente despertar de la cirugía con una mama reconstruida, lo que puede tener un beneficio psicológico significativo. Sin embargo, no siempre es una opción, especialmente si se necesitará radioterapia post-cirugía.
- Reconstrucción diferida: Se lleva a cabo en una etapa posterior. Esto es ideal para quienes necesitan quimioterapia o radioterapia antes de la cirugía. También da tiempo a la mujer para procesar su diagnóstico y tomar una decisión informada sobre la reconstrucción.
El cirujano y el oncólogo trabajan en conjunto para determinar el mejor plan, considerando la salud general y el tratamiento oncológico.
¿Cómo impacta la reconstrucción con prótesis en la vida diaria?
El impacto es, en general, muy positivo. La reconstrucción mamaria puede ayudar a las mujeres a recuperar la confianza en sí mismas, sentirse más femeninas y mejorar su calidad de vida. No se trata solo de la estética, sino de restaurar la sensación de normalidad.
Si bien la recuperación inicial requiere cuidados y seguimiento, las prótesis modernas están diseñadas para ser duraderas. Con el tiempo, la mayoría de las mujeres se adaptan y se sienten cómodas en su nueva forma, pudiendo volver a usar la ropa que prefieran y participar en sus actividades cotidianas sin inconvenientes. Es importante recordar que las prótesis, al igual que cualquier dispositivo médico, pueden requerir un reemplazo en el futuro.

Conclusión: Una decisión personal y poderosa
La decisión de someterse a una reconstrucción mamaria con prótesis es profundamente personal. Es un paso que simboliza no solo la superación del cáncer, sino el compromiso con el bienestar físico y emocional. Al informarse y discutir todas las opciones con su equipo médico, cada mujer puede tomar la mejor decisión para su cuerpo y su vida. La reconstrucción mamaria no es un lujo, sino una parte fundamental del proceso de recuperación integral.